Martes Santo

Durante toda la jornada, el cielo ha sido el principal protagonista en el que ha vuelto a jugar una mala pasada a esta cofradía utrerana. Desde por la mañana, las previsiones metereológicas no eran buenas aunque se vivía cierto optimismo entre los hermanos ante la posibilidad de realizar la estación de penitencia.

Con los pasos totalmente engalanados y la candelería del palio totalmente encendida el Hermano Mayor de dicha coorporación, D. Manuel Orellana, comunicaba a los hermanos la decisión de aplazar la salida una hora ya que según los partes metereológicos que manejaban a partir de esa hora el cielo daría una tregua. Por ello decidieron acortar el recorrido tirando por el mismo sitio hasta la Plaza del Altozano en el que subirían Ponce de León y Ruiz Gijón para llegar a la Carrera Oficial y seguir su itinerario habitual.

Antes de las 8 de la tarde, el Hermano Mayor volvía a comunicar que ante la lluvia que en ese momento azotaba Utrera, la Junta de Gobierno reunida en cabildo de oficiales tomaba la decisión de no realizar estación de penitencia por nuestro pueblo. Todos los hermanos y presentes aceptaron con resignación la difícil situación a la que se enfrentaba la Junta de Gobierno en que un aspecto que tenían que tener en cuenta era que la mayoría del cortejo estaba compuesto por niños.

Momentos después, las puertas de la Basílica salesiana abrieron sus puertas para que todas las personas que esperaban la salida de la cofradía se adentraran para visitar al Stmo. Cristo del Amor y a su madre la Virgen de las Veredas. El paso de misterio llevaba los tradicionales claveles rojos mientras que las ánforas del palio llevaban alelíes con rosas blancas.

Es cierto que la Hermandad vive su momento cumbre en cada salida penitencial pero todos debemos de comprender que la vida de Hermandad sigue el resto de los días del año con los cultos, actos, convivencias, grupo joven, traslados, formación, caridad, etc...