Goza el cielo que se agacha
para tenerte más cerca;
goza la luz que te cerca
para tu gloria, muchacha.
Dios en persona despacha
marzo -¿quién da más aquí?
Tengo que llegar allí
donde tu nombre es mi abrigo,
que la gloria que te digo
yo no la entiendo sin ti.
Hay una niña encendida
esperándote a la puerta;
más te vale estar despierta
al darle la bienvenida.
Porque viene convencida
de que la luz que le brilla
se originó en la semilla
que en tu vientre se criara.
Además..., tiene en su cara
tu misma cara, Sevilla.
Antonio García Barbeito, Pregón de la Semana Santa de Sevilla 2010
No hay comentarios:
Publicar un comentario