Ya están puestas nuestras almas para
buscar en las calles -que tantos siglos se
callan- esa luz que, tras de sí, traerá el
cortejo de los días que forman esa Semana
por la que todas las demás existen

jueves, 21 de abril de 2011

Jueves Santo y Madrugá

Hermandad de la Trinidad
Esta nueva jornada de la Semana Santa se ha visto afectada de nuevo por la lluvia. A las 19:00 horas la Hermandad de la Trinidad tenía prevista su salida para efectuar su estación de penitencia. Minutos antes, el Hermano Mayor, D. Luis Pérez Estévez informaba a los hermanos trinitarios que, debido a la difícil situación a la que se enfrentaban, la estación de penitencia quedaba suspendida. Varios minutos después, se abrió el cielo y se pudo descubrir el sol pero los partes metereológicos auguraban nuevas precipitaciones. Las puertas de la Basílica de Mª Auxiliadora se abrieron para permitir a todos los fieles visitar a los titulares. La Hermandad de la Trinidad tenía que tener en cuenta que el Stmo. Cristo de los Afligidos había llegado varios días antes y que la policromía del Cristo estaba aún fresca lo que dificultaba aún más la posibilidad de realizar la salida procesional.

Hermandad del Redentor Cautivo
A la espera de la salida de la Hermandad del Redentor Cautivo, multitud de personas se congregaron en torno al Porche de Santiago. Como todos sabían, la salida se antojaba difícil hasta que media hora antes de la salida, D. Roberto Jiménez comunicaba que la estación de penitencia quedaba suspendida debido a las precipitaciones que posteriormente caerían sobre la ciudad. Una vez comunicada esta noticia, los hermanos pudieron participar en un Via-Crucis que se celebró en el interior de la Parroquia para sustituir a la estación de penitencia.

Hermandad de los Gitanos
''Lo tenemos todo en contra'' así explicaba el Hermano Mayor de los Gitanos, D. Manuel Peña la decisión adoptada por la Junta de Gobierno en el que se suspendía la estación de penitencia. Un aplauso rompió el silencio que reinaba en el interior de la Parroquia en el que se comprendía la situación a la que se enfrentaba la Hermandad. La Virgen de la Esperanza lucía el nuevo manto bordado en oro por las hermanas bordadoras a quienes se les hizo un pequeño reconocimiento por su labor efectuada durante estos seis años, la imagen mariana estrenaba también una nueva saya verde bordada en oro.
A pesar del mal sabor que nos dejaba la jornada, los utreranos pudimos disfrutar de la nueva banda que acompañaría en esta madrugá al Stmo. Cristo de la Buena Muerte. La Banda de CC. y TT. Esencia nos demostró al más puro estilo centuria el clasicismo de sus marchas en el que interpretaron ''Cristo del Amor'', ''Soledad de San Pablo'', entre otras. Sería después la Asociación Musical Álvarez Quintero la que nos ofreciera un breve concierto interpretando marchar procesionales como ''Encarnación Coronada'', ''Madre de los Patriarcas'' y ''Madre de los Gitanos Coronada''.

La decisión a la que se enfrentaban nuestras Hermandades era muy complicada aunque a la vez fácil debido a que los partes metereológicos informaban una probabilidad de lluvia cercano al 90%. Tal y como estaba la noche la postura que adoptaron nuestras cofradías eran las más sensatas. Hay que comprender que no solo se puede mirar en el patrimonio artístico que componen las Hermandades sino observar también en el patrimonio humano que las conforman ya que sin ellas nada de esto sería posible.

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