Ya están puestas nuestras almas para
buscar en las calles -que tantos siglos se
callan- esa luz que, tras de sí, traerá el
cortejo de los días que forman esa Semana
por la que todas las demás existen

domingo, 7 de noviembre de 2010

Histórico traslado de la Virgen de la Paz a su Barriada

Al filo de las 16:30 horas, la Virgen de la Paz aparecía por el dintel de la Puerta del Sol para dirigirse, después de 45 años, a la Barriada a la que le da nombre. A un apresurado paso, la imagen recorría las calles de la feligresía para seguir por San Juan Bosco, La Palma y Juan Domínguez para llegar a la Barriada.

Entre vivas, la Virgen se adentraba en la Barriada de la Paz, la cual, había sido engalanada con multitud de banderolas blancas. Una vez que la titular de la Hermandad de los Aceituneros se detuvo en la plaza, rompieron fuertes aplausos para dar la bienvenida a su Virgen.

Cabe citar, que todos los vecinos colaboraron en el engalanado, así como en la Eucaristía donde acudieron muchos vecinos y devotos.
También, fue inaugurado un azulejo en la plaza, conmemorativo con la visita de la Virgen.

Posteriormente, fuegos artificiales despidieron a la Virgen que comenzó el camino de vuelta a su Parroquia.
De regreso, en la esquina de la Calle Menéndez Pelayo con Padre Miguel Román, la Virgen avanzaba entre el gentío bajo una petalá y a los sones de una preciosa sevillana interpretada por un coro de jóvenes.

Sobre las 19:30 horas, la Virgen de la Paz se adentraba de nuevo en la Parroquia de Santa María después de un día en el que muchos vecinos cumplieron el sueño que tanto anhelaban, la visita de su Virgen de la Paz a su Barriada.


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